Seguimiento a dos pumas evidencia la necesidad de fortalecer corredores biológicos para proteger esta especie

Puma Concolor

El rastreo lo realizaron especialistas del proyecto GEF Corredores Biológicos de Montaña usando collares satelitales en dos felinos en la Región Metropolitana

El monitoreo abarcó 7 y 13 meses respectivamente a dos felinos, el resultado fue ubicar cuales son los pasos por los que se desplazan en la Región Metropolitana y parte de la región de Valparaíso. La Infraestructura Ecológica de 30 comunas de la Región Metropolitana y seis comunas de la Región de Valparaíso, fue caracterizada y diseñada como una ruta que permite conectar áreas naturales de gran diversidad ecológica.

“Los dos pumas anillados nos han permitido conocer hábitos, preferencias de ambientes, sitios y rango de distancias recorridas. A su vez, nos han permitido responder preguntas importantes como ¿coinciden las rutas de pumas con las áreas de la Infraestructura Ecológica permitiendo estas su traslado y oportunidades de alimentación? ¿Prefieren ambientes antropizados o de vegetación nativa? ¿Las carreteras impiden su desplazamiento natural? ¿en qué lugares es óptimo construir pasos de fauna?”, indica Petra Wallem, encargada de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos SIMBIO RMS, del Proyecto GEF Montaña.

Conocer la ubicación de este corredor biológico permite avanzar en ella comprensión de sus hábitos, zonas predilectas y la distancia que abarcan al movilizarse. Datos importantes para apoyar la conservación de este felino latinoamericano. También confirma cuanto ha disminuido su hábitat. El gran problema que afecta a esta especie es el cruce de carreteras con un alto riesgo de ser atropellados.