El huemul (Hippocalemus bisulcus)

Huemul
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4 de junio 2022

El huemul es un ciervo endémico de Chile y Argentina, actualmente en peligro de extinción. Ha llegado a esta situación, como muchos otros animales, debido a los cambios realizados por los humanos a su hábitat: la transformación de su entorno en campos agrícolas, la tala de bosques para la generación de madera y los cazadores furtivos.

Los espacios más propicios para la vida del huemul están localizados en lugares a los cuales los hombres pueden acceder fácilmente y donde se han construido carreteras. Desde la XV a la XVIII región. Estas condiciones se han transformado en una amenaza para su supervivencia.

Más al sur han encontrado un reducto. La cordillera de la costa de La Patagonia actualmente es el refugio natural en el cual habita la mayor población de huemules a pesar de la menor disponibilidad de alimento y la crudeza del clima.

Los pumas son otro de los riesgos naturales que enfrena el huemul. El comportamiento de la madre ante la muerte de su hijo es conmovedor: “En dos casos en los que el puma (Puma concolor) mató cervatillos, la hembra permaneció cerca del cadáver del cervatillo durante unos tres días antes de salir del área. Aunque el puma pudo haber estado cerca, las hembras no mostraron temor de quedarse en el área”. Esta vivencia es descrita en “Social ecology of the huemul at Torres del Paine National Park, Chile”. Sus investigadores observaron durante 10 años el comportamiento del huemul en Torres del Paine.

La organización más común de el huemul

La familia es el tipo de agrupación más recurrente (56 %), en esta participan una hembra con un macho, sin o con crías. La cantidad de familias disminuye desde octubre a diciembre. El motivo es que la hembra buscan un lugar apartado para dar a luz y cuidar al cervatillo durante al menos dos semanas. El padre se aleja durante este período. Los ciervos juveniles son expulsados entre dos semanas y un mes previo al parto.

“Al igual que muchas otras especies de ciervos, el cervatillo huemul se escondió durante las dos primeras semanas de su vida. El joven ciervo y el macho visitan brevemente a la hembra y su cervatillo varias veces durante unas tres o cuatro semanas después del nacimiento. Una vez que la hembra estuvo lista, ella y el cervatillo se unieron al macho y al joven para volver a formar un grupo familiar”, describen los especialistas que participaron en de “Social Ecology of Huemul”.Esta historia familiar se inicia varios meses antes con el apareamiento. El celo comienza a principios del otoño (fines de febrero) hasta el mes de abril. El macho toquetea la cola corta de la hembra, avanzando por su torso hasta la cabeza mientras gime hasta montarla. En otras ocasiones es más rápido, el macho huele la zona ano genital y la orina, retrae los labios (conducta de flehmen) y la monta.

Esta historia familiar se inicia varios meses antes con el apareamiento. El celo comienza a principios del otoño (fines de febrero) hasta el mes de abril. El macho toquetea la cola corta de la hembra, avanzando por su torso hasta la cabeza mientras gime hasta montarla. En otras ocasiones es más rápido, el macho huele la zona ano genital y la orina, retrae los labios (conducta de flehmen) y la monta.

Durante la crianza las hembras tienen un cuidado permanente oliendo y tocando a su cría. Lamen la zona anal del pequeño ciervo para estimular la defecación y micción. La comunicación comienza a ser vocal a medida que los cervatillos obtienen autonomía, exploran su entorno y siguen a su madre. En caso de perderse emite el sonido “baah” y la madre responde de la misma forma, luego ella se ubica en un lugar donde la cría pueda verla. La relación con los otros integrantes del grupo la genera corriendo, jugando y montándose sobre ellos.

La alimentación y la hembra huemul

Las madres y su cervatillos buscan su sustento en los acantilados o zonas escarpadas. El desplazamiento por estos peñascos altos requiere un gasto mayor de energía y la vegetación está más fragmentada que en los pastizales. Ellas pasan gran parte de su tiempo en este lugar, aparentemente menos benéfico. Existe un consenso entre los investigadores al plantear como hipótesis que este comportamiento es una medida de protección ante posibles depredadores.

El huemul macho

En cambio, los machos y cervatillos jóvenes prefieres las zonas más bajas donde la los recursos alimenticios son más ricos. En el estudio “Observations on habitat use and social organization of a huemul Hippocamelus bisulcus coastal population in Chile” constataron como se alimentan principalmente de la hierba perenne Gunnera magellanica de los pastizales periglaciares de las costas de la Patagonia.

Estos territorios conllevan el riesgo de ser alcanzado por un depredador, pero cuentan con hierbas más ricas en nutrientes, la buena alimentación les permite tener cuerpos fornidos y cuernos más grandes. Esta fortaleza los lleva a conseguir más triunfos al enfrentar a sus pares y asegurar pareja durante el celo.

Los enfrentamientos entre machos, en ocasiones, surgen por la presencia de un “intruso” dentro del territorio establecido. El “dueño de casa” hace una exhibición territorial que es más agresiva cuando el otro macho está cerca de una hembra. Esto incluye resoplar, pisotear y destrozar arbustos. Habitualmente este comportamiento es suficiente para alejar al ciervo forastero.

Cuando esto no ocurre, los machos se enfrentan entrelazando sus astas durante 4 a 7 minutos y obviamente, quien triunfa permanece en el territorio.

Grupos mixtos

Este ciervo austral igualmente se reúne con otros pares de hasta ocho huemules de distinto sexo. El estudio “Huemul (Hippocalemus bisulcus) sociality at a periglacial site: Sexual aggregation and habitat effects on group size” observó una rotativa de sus integrantes, solo a veces un participante se mantenía en el grupo durante varios días. “La proporción de tiempo que los individuos pasaban en grupos mixtos aumentaba con el tamaño medio del grupo del individuo. Esto es inusual entre los ungulados sexualmente dimórficos” describe este informe.

Otro hallazgo importante fue constatar como la cantidad de integrantes de cada grupo aumentó considerablemente con la distancia de las laderas rocosas y esta relación no pareció tener como causa la distribución del alimento.

El conocimiento del comportamiento del huemul en los distintos territorios que ocupa es vital para implementar políticas de conservación exitosa capaces de evitar la desaparición de este ciervo.

Enlace a las fuentes

Social Organization and mating strategy of the huemules. Autor: Tony Povilitis.1983.

Observation on habitat use and social organization of a huemul costal population en Chile.Autor: Alejandro Frid. 1992.

Social ecology of the huemul at Torres del Paine. Autores: Gladys Garai, Isaac Ortega y Oscar Guineo. 2016.

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