13 de diciembre 2021

Jonas Von Verne, derechos libres.
El delfín nariz de botella es una especie cosmopolita que vive en los mares de todo el mundo y en Chile, su hábitat se extiende desde la Primera a la Décima regiones y en la Patagonia. Se sabe de la presencia de una agrupación (40 a 50 ejemplares) de Delfín Nariz de Botella que reside permanentemente en aguas de Isla Chañaral y en la Isla Choros.
Este cetáceo, también conocido como delfín mular, conforma habitualmente grupos de 15 a 50 individuos y en ocasiones pueden ser de más de 100. Estos colectivos son socialmente flexibles, sus participantes no siempre son mixtos porque pueden estar formados exclusivamente por hembras con crías, jóvenes o machos adultos. Además, cada miembro puede abandonar el grupo para unirse a otro en el transcurso de algunos días.
La habilidad de comunicarse a través de sonidos y aprender el dialecto de cada unidad social está asociada a su capacidad de participar de nuevos colectivos.
El sello personal del silbido lo desarrollan en los primeros meses de vida y es una habilidad propia de esta especie porque los delfines en aislamiento también la realizan. Incluso, las madres pueden reconocer el llanto de sus crías.
Esta capacidad para identificarse puede permanecer durante décadas, lo que permite su reencuentro transcurrido años de separación.
Estos silbidos son más frecuentes cuando interactúan en manada, como por ejemplo en los desplazamientos por el mar. Ellos usan la vocalización para convocar a nuevos especímenes a cooperar con la caza.
El tamaño de la manada depende de la disponibilidad y dispersión de alimento. En el océano la presencia de alimentos es impredecible y los delfines deben coordinar su nado en grupos más grandes. Un delfín dirige los cardúmenes hacia otros que han formado una barrera para compactarlos y así atraparlos. Otro motivo para agruparse en colonias más grande es protegerse de los depredadores.
En los sectores costeros la situación es diferente porque disminuye la presencia de sus enemigos naturales y el alimento es más escaso. Este escenario favorece a la actividad individual, en pareja o en pequeños grupos.
La zona en la que están ubicados también influye en el apareamiento. En las aguas costeras es usual que los machos se asocien para aumentar sus opciones de procrear. Hay dos tipos de alianza, la llamada de "primer orden" que es la unión de dos o tres machos para controlar a las hembras y la de "segundo orden" que consiste en la asociación de grupos del “primer orden” con el fin de arrebatar agresivamente a las hembras de otra alianza. En cambio, cuando los grupos son de gran tamaño, la reproducción suele ser más igualitaria porque no hay escasez de hembras.
Enlaces a las fuentes
Multi-level dolphin alliances in northeastern Florida offer comparative insight into pressures shaping alliance formation de Jessica Ermak, Kristin Brightwell y Quincy Gibson.Comportamiento Social de la Fauna Nativa Chilena de Luis A.Ebensperger y Antonieta Labra.